sábado, 24 de abril de 2010

MEDIDA DE LA PRESIÓN ARTERIAL

PULSO CAROTIDEO

PULSO FACIAL

SIGNOS VITALES

DIETOTERAPIA

La dietoterapia es la aplicación del arte de la nutrición a los problemas de la alimentación. La dietoterapia se basa en modificaciones de la alimentación habitual que respondan a las necesidades de cada enfermo.

DIETAS TERAPÉUTICAS
Son aquellas dietas que se necesitan para el tratamiento de determinadas enfermedades y que sirven para curarlas o compensarlas, a veces, como único tratamiento o como tratamiento combinado con otras medidas terapéuticas.

Características de una dieta
Una dieta no debe ser perjudicial.
Las modificaciones en los hábitos deben de ser prudentes.
La prescripción de la dieta ha de ser positiva. Se debe recomendar una ingesta adecuada pero no se debe elaborar una lista de prohibiciones.

TIPOS DE DIETAS SEGÚN LOS NUTRIENTES MODIFICADOS

DIETA CONTROLADA EN ENERGÍA
Una dieta controlada en energía puede ser equilibrada

Indicaciones de la dieta controlada en energía
Reducción de peso
Aumento de peso
Normalización de la glucemia: en la diabetes 2 con obesidad
Insulinoterapia: dieta muy estable en energía

Etapas en la dieta controlada en energía
Determinar el aporte energético total y repartición de los nutrientes así como el fraccionamiento si es necesario (durante el día)
Elaborar el plan del régimen
Elaborar un menú "tipo". Algo así como un menú patrón

Elaboración de la dieta
Se puede calcular diariamente el menú, o bien, calcular por grupos de alimentos y sus equivalencias

DIETA CONTROLADA EN (GLÚCIDOS)
En las dietas en las que se controlan los glúcidos, normalmente se excluyen los hidratos de carbono de absorción rápida

La cetogénesis (cetona) aparece cuando el aporte en hidratos de carbono es inferior a unos 80 g / día

Indicaciones de las dietas controladas en hidratos de carbono
Diabetes en todas sus formas (no en la diabetes insípida)
Intolerancia a la glucosa
Hipoglucemias:
Diabetes. Requerirá hidratos de carbono de absorción rápida
Funcionales. Requerirá hidratos de carbono de absorción lenta
Obesidad. Restricción de hidratos de carbono de absorción rápida
Hipertrigliceridemia
Intolerancias y malabsorciones. Requerirán un control cualitativo

Elaboración de la dieta controlada en hidratos de carbono
Determinar la cantidad de hidratos de carbono y energía de la dieta
Intentar equilibrar al máximo los otros nutrientes
Hacer las modificaciones de los tipos de hidratos de carbono si es necesario
Distribuir la cantidad total para todo el día si la patología así lo requiere

DIETAS CONTROLADAS EN PROTEÍNAS

DIETA CONTROLADA EN PROTEÍNAS Y ENERGÍA

Si no hay suficiente energía proveniente del resto de la dieta, parte de las proteínas destinadas a otros fines se metabolizan en energía

Objetivos de las dietas ricas en proteínas y energía
Prevenir o corregir la malnutrición proteinoenergética que está ligada a una mortalidad y morbilidad elevadas

Mínimo proteico teórico: 0.8 gramos de proteínas / Kg de peso corporal (ideal)
Indicaciones de las dietas ricas en proteínas y energía
Malnutrición proteinoenergética
Politraumatismos
Problemas relacionados con la cirugía
Quemados: por la piel se pierde gran cantidad de proteínas, también necesitan gran cantidad de energía
Estados febriles y enfermedades infecciosas pues hay hipercatabolismo
Hipertiroidismo, produce hipercatabolismo
Algún cáncer: tumores cerebrales...
Síndrome de malabsorción: intestino corto...
Cualquier situación en la que convenga dar una suplementación
Si se come solamente carne, ésta se aprovechará para energía, en sustitución a la que le proporcionarían los hidratos de carbono.

Contraindicaciones de las dietas ricas en proteínas y energía
Hiperamoninemia congénita (aumento de NH3)
Encefalopatía hepática: mala metabolización de las proteínas
Aumento de la urea en sangre: por insuficiencia renal

Realización de la dieta rica en proteínas y energía
Aporte energético superior a 500

HIGIENE DEL PACIENTE

Antes de iniciar la higiene se debe informar al paciente de lo que vamos a hacer. Se ha de valorar y tener en cuenta el estado del paciente para su propio bienestar y para realizar una buena práctica de enfermería.

Se tiene que solicitar la colaboración del paciente, si este puede, para que se independice lo más rápidamente posible.

INTIMIDAD
Antes de iniciar la higiene del paciente debemos procurar reservar y respetar su intimidad, para ello:
Aislaremos al paciente de su compañero de habitación corriendo la cortina o colocando un biombo.
Pondremos una señal fuera de la habitación que haga referencia a que en ese momento estamos realizando la higiene, prohibiendo la entrada.
Descubrir únicamente la zona en la que se va a realizar la higiene cubriendo las demás partes de cuerpo.
Hacer salir a las visitas si el paciente así lo desea.
Darle la oportunidad de que él mismo realice la higiene si puede hacerlo (sobre todo genitales y zonas comprometi-das).

PROCEDIMIENTO

Lavado de manos (higiénico).
Evitar corrientes de aire (cerrar puertas y ventanas).
Aislar al paciente si la habitación es compartida.
Informar al paciente de que le vamos a realizar la higiene completa, dándole la oportunidad de ir antes al lavabo si lo desea.
Tendremos todo el material a utilizar ya preparado.
Colocar la cama horizontal si el paciente y su patología nos lo permite.
Retirar la almohada y desenganchar las sábanas sucias del colchón.
Desnudaremos o se desnudará el propio paciente, en el caso de que pueda hacerlo. Lo taparemos con la sábana superior destapando únicamente la zona a limpiar.
Lavaremos la cabeza si aquel día es necesario o el enfermo nos lo dice.
Limpiaremos la cara con agua incluyendo ojos, orejas, cavidad bucal y cuello que seguidamente secaremos.
Lavar tórax y abdomen (incluyendo extremidades superio-res, brazo, antebrazo y manos).
Lavar las piernas, por delante y detrás, y los pies, teniendo en cuenta las zonas interdigitales y los talones ya que en esta zona se producen abrasiones al estar mucho tiempo encamado. Referente a los pies hay que tener sumo cuidado sobretodo en pacientes diabéticos.
Lavar genitales y aclarar con una jarra poniendo debajo del paciente una cuña.
Lavar la espalda, glúteos y ano.
Importante: Siempre que se lave una zona aclarar y secar seguidamente
Hidratar y peinar.
Poner pijama y sábanas limpias.
Recoger y ordenar el equipo utilizado.
Respecto al lavado de genitales tendremos en cuenta que:
En el hombre: Se retirará el prepucio hacia atrás y se lavará en espiral de la zona más proxi-mal a la más distal, se enjua-gará y se secará bien, se retira el prepucio a su posición inicial (si el señor lleva sonda vesical, se le pondrá un poco de polividona para mantener la zona más limpia).
En la mujer: La higiene se realizará desde el pubis hacia la parte perianal, (si se ha de hacer dos veces cambiamos la esponja, ya que al haber tocado la zona perianal se podría contaminar el meato o la vagina) luego enjuagaría y secaría la zona, siempre de delante hacia atrás. Si la señora fuera con sonda vesical, también pondría-mos polivi-dona para mante-ner la zona más limpia.

Importante: Cuando se realiza la higiene del paciente encamado, es uno de los momentos en que se puede establecer buena comunicación y a su vez se puede observar el estado de la piel, mucosas, movili-dad, etc., esto es importante ya que ayuda a conocer más al enfermo y a poder evitar posibles úlceras etc.

MANTENIMIENTO
Es necesario e importante revisar la higiene de los enfermos encamados durante el día y la noche, puesto que el paciente no se puede mover y nosotros somos responsables de él.
Por ejemplo, las personas encamadas necesitan una cuña para evacuar y si esta no está bien colocada el paciente se moja, lo que supone un riesgo de irritación cutánea, y como las higienes generales se realizan por la mañana al cabo del día la irritación se puede producir si no se va revi-sando, sobre todo en este tipo de pacientes.
Siempre debemos revisar la higiene respetando la intimidad y descanso del paciente y también informarle de nuestra revisión, o preguntarle si está mojado o no y actuar en función de la respuesta y necesidades.

REGISTRO
Hay que anotar el nombre del paciente, hora, zonas lavadas (si la higiene ha sido completa o no), la respues-ta del paciente frente al procedimiento (si ha colaborado o no, etc.) y el estado de la piel.

CONSIDERACIONES GENERALES
La piel constituye la primera línea de defensa del organismo frente a la infección, es por ello que su cuidado en cuanto a la higiene y conservación se convierten en una de las tareas del profesional de la Enfermería durante el proceso de hospitalización.
Nuestra actuación se centrará en proporcionar comodidad y bienestar al paciente participando en:

Limpieza y cuidado de la piel
Limpieza y cuidado de la uñas
Limpieza y cuidado de los órganos auditivos y de la vista
Limpieza y cuidado de la cavidad bucal
Limpieza y peinado del cabello
Afeitado

Pero no todos los pacientes precisan de nuestra ayuda para estas tareas, por lo que valoraremos su capacidad de autosuficiencia según la siguiente escala:

Paciente independiente: No tiene disminuida su capacidad para mantener y llevar a cabo su aseo personal. Nuestro deber será recordar la importancia del aseo diario siempre con respeto y delicadeza.

Paciente semidependiente: Es aquel que tiene disminuida parcialmente su capacidad de autosuficiencia. Como ejemplo pongamos un paciente intervenido quirúrgicamente de cadera, lo que le impide levantarse, pero no realizar el aseo de cara, boca, incluso genitales, aunque habrá que prestarle ayuda en el aseo del cuerpo.

Paciente dependiente: Es aquel que va depender totalmente de nosotros para su aseo personal. Como ejemplo tenemos al paciente inconsciente.

MATERIAL NECESARIO:
Palangana
Agua tibia
Jabón ph neutro
Antiséptico (si es un paciente en preoperatorio)
3 Esponjas ( una para cara, otra para tronco y otra para genitales)
1 Toalla de baño
2 Toallas de lavabo
Crema hidratante
Colonia de baño
Peine
Tijeras
Elixir bucal
Cepillo de dientes
Depresor de lengua
Ropa de cama limpia (funda de colchón, sábana bajera, entremetida y encimera, manta si precisa, colcha, funda de almohada)
Camisón o pijama limpio
Bolsa para la ropa sucia
Guantes desechables

TÉCNICA DE LAVADO

La enfermera/o se lavará las manos correctamente, retirar anillos y pulseras que puedan dañar al paciente y se pondrá unos guantes desechables.

Procederá a retirar la ropa de cama, dejando al paciente tapado con la sábana superior o una toalla, no solo con el fin de darle calor sino también de preservar su intimidad.

Deberemos de tener precaución de los monitores, cables, así como de no mojar los apósitos que pueda tener el paciente.

Principios a tener en cuenta:

Aislar al paciente del resto mediante biombos, cortinas, etc…
Evitar corrientes de aire
Respetar la intimidad y el pudor del paciente
Evitar movimientos bruscos
No sacudir la ropa ni tirarla nunca la suelo (tenemos una bolsa para depositar la ropa sucia que vayamos retirando)
Preparar siempre con antelación todo el material que vayamos a necesitar
Si se tratara de un paciente infecto-contagioso rotularemos la bolsa que contiene la ropa sucia, indicándolo correctamente cuando finalicemos el aseo
Evitaremos rozar o arrimar la ropa del paciente nuestros uniformes, pues vamos a estar en contacto con otros pacientes a lo largo de nuestra jornada y seríamos portadores de microorganismos y gérmenes
La temperatura del agua deberá estar alrededor de 37ºC
Pondremos especial cuidado en lavar y secar bien las zonas de pliegue natural para evitar escoriaciones e infecciones por hongos
Masajearemos las zonas de prominencia ósea para reactivar la circulación y disminuir el riesgo de úlceras por presión (escaras)
Aprovecharemos el aseo para movilizar las articulaciones como medida de prevención de posibles contracturas musculares y ayuda del retorno venoso (siempre que no este contraindicado por la patología del paciente)
También aprovecharemos para valorar el estado de hidratación del paciente comprobando las posibles alteraciones (hematomas, heridas, etc..)

ASEO DE LA BOCA

Tendremos como finalidad el mantener la cavidad bucal libre de residuos alimenticios y secrecciones de la primera parte del tubo digestivo evitando la aparición de problemas como gingivitis (inflamación de las encías), caries (destrucción inflamatoria de los dientes), infecciones, deficits de salivación, etc…

Pacientes independiente y semidependiente:

Si tiene autosuficiencia para realizar por sí mismo el aseo, nuestra labor será recordarle la importancia de la realización del aseo y si no tuviera hábito, le educaremos en él procurando no herir su sensibilidad.

Orden de cepillado:

Corona de las muelas
Lateral exterior del diente, de la base al vértice
Lateral interior del diente, de la base al vértice
Insistir en el maxilar inferior, ya que es donde se acumula con mayor facilidad los restos alimenticios

Material para lavado de boca en paciente dependiente:

Batea
Torundas de gasa
Pinzas de Pean
Jeringa de 20cc
Aspirador
Sonda de aspiración
Solución desinfectante tipo oraldine
Vaselina
Vaso
Depresor de lengua
Guantes desechables
Técnica:

Utilizaremos el depresor de lengua para mantener la lengua de forma que nos permita maniobrar en la cavidad bucal. Con la pinza tomaremos la torunda que mojaremos en la solución desinfectante y con ella haremos el aseo de las encías (desde la base al vértice sin frotar) cambiando frecuentemente la torunda. Realizaremos la misma operación con los dientes.

Pasaremos a continuación a la limpieza del resto de la cavidad bucal: lengua, interior de las mejillas, interior de los labios, paladar, etc…

Después haremos la limpieza por enjuague, para ello llenaremos la jeringa de 20cc con la solución desinfectante, conectaremos la sonda al sistema de aspiración y lo abriremos. Inyectaremos el liquido sin realizar presión y al mismo tiempo introduciremos la sonda por el lado opuesto y aspiraremos el liquido introducido.

Una vez finalizado el aseo bucal aplicaremos vaselina en los labios para evitar grietas por desecamiento.

HIGIENE DE LOS OJOS

Se pretende con ello evitar el desecamiento de la conjuntiva y evitar acúmulos de secrecciones con la consiguiente obstrucción del conducto lacrimal y prevenir infecciones.

Material:

Batea
Guantes desechables
Gasas estériles
Suero fisiológico

Técnica:

Lavado de manos y calzado de guantes
Humedecer una gasa en suero fisiológico
Limpiar suavemente el ojo desde la parte interna a la externa no repitiendo la maniobra con la misma gasa
Realizar tres o cuatro pases con gasas diferentes
A continuación pasaremos al otro ojo y repetiremos la operación
Dejaremos unas gasas humedecidas en suero sobre los párpados por unos minutos
Secaremos con suaves toques de dentro afuera con gasas

Nota: El lavado ocular se puede también hacer por instilación (gota a gota) directa, abriendo y sujetando los párpados e instilando mediante una jeringa con suero fisiológico.

Al finalizar procederemos a secar suavemente de dentro a fuera con unas gasas estériles.

Si el paciente se encontrara en estado inconsciente, dejaremos unas gasas humedecidas sobre los párpados para evitar úlceras corneales por resecamiento.

ASEO DE LOS OIDOS

Material:

Guantes desechables
Batea
Torundas de algodón
Pinzas de Pean
Agua templada

Técnica:

La finalidad del aseo de los oídos es mantener limpio el pabellón auditivo externo.

Los limpiaremos con torundas montadas en una pinza y empapadas en agua templada. Procederemos de dentro afuera no olvidándonos del pliegue retroauricular. Antes de proceder al aseo, retiraremos los pedientes en caso de que los tuviera.

ASEO DE LAS UÑAS

Se trata de evitar las uñas encarnadas (sobretodo en los pies) y el almacenamiento o acúmulo de gérmenes.

Material:

Guantes desechables
Tijeras
Lima de uñas
Cepillo de uñas
Palillo de uñas
Jabón antiséptico y agua caliente
Toalla
Técnica:

Se procederá al lavado y remojo de las manos y posterior cepillado de uñas, si quedaran restos lo retiraríamos con el palillo de uñas.

Una vez limpias, procederemos a su corte: las uñas de las manos las cortaremos de forma redondeada y las de los píes las cortaremos rectas.

Nota: A los pacientes diabéticos nunca les cortaremos las uñas de los píes con tijeras, utilizaremos tan solo lima de uñas, en prevención de posibles cortes o lesiones que podríamos ocasionarle.

ASEO DEL CABELLO

Con ello pretendemos conseguir no solo la comodidad del paciente sino también evitar la obstrucción del folículo piloso, la caspa (proceso descamativo del cuero cabelludo) y evitar la aparición de pediculosis (infestación por piojos)

Paciente independiente: le invitaremos a que realice personalmente y de forma diaria, el cepillado del cuero cabelludo y el lavado como mínimo, una vez por semana.
Paciente semidependiente o dependiente: no solo no tendremos que realizar la tarea de suplencia en el lavado del cabello en los pacientes inconscientes sino también incluso, en los pacientes semidependientes que puedan realizar algunas fases de su aseo.

Material:

Dos hules de plástico o una teja de peluquería
Champú
Guantes desechables
Una toalla de baño y una de lavabo
Un cubo colector
Una jarra con agua (aproximadamente a 37ºC)
Peine
Secador de pelo

Técnica:

Calzado de guantes desechables
Colocación del paciente en decúbito supino y cama horizontal
Retirada del cabecero de la cama
Si no dispusiéramos de teja, proteger el colchón con un hule de plástico. Uniremos bajo la barbilla el hule, de forma que forme un embudo que se abra al cubo colector
Con la jarra llena de agua, mojaremos el cabello y aplicaremos el champú para realizar el lavado
Una vez aclarado el cabello, procederemos a peinar y secar

Nota: Si el paciente estuviera en estado grave y no pudiéramos realizar su aseo de esta forma, lo haríamos mediante un algodón mojado en alcohol y mechón por mechón.

IMPORTANTE

Dentro del aseo valoraremos el estado de la piel del paciente con las posibles complicaciones que puedan aparecer como puede ser la aparición de úlceras por presión (escaras) valorando los posibles puntos de presión y fricción. Para ello podremos contar con:

Colchones de aire
Pieles sintéticas
Algodón y vendas
Almohadas
Placas protectoras autoadhesivas
Alcohol tanino
Gel activador de la circulación
Crema hidratante

Instauraremos medidas de prevención como cambios posturales para variar los puntos de apoyo, siempre manteniendo una postura fisiológica con una frecuencia no mayor de 2 horas y complementándolo con el uso de dispositivos antes citados.

MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE

POSICIÓN DEL PACIENTE ENCAMADO

IMPORTANTE
Buena alineación del paciente
Evitar contracturas
Facilitar drenajes
Mejorar la respiración
Evitar úlceras por presión

ACCIONES
Posición anatómica del paciente
Articulaciones en ligera flexión
Cambios posturales
Ejercicio diario
Mover articulaciones en toda su extensión

EFECTOS ADVERSOS DEL REPOSO
Disminución del metabolismo basal
Disminución del tono, fuerza y masa muscular
Estreñimiento
Aumento de la vulnerabilidad por infecciones pulmonares y urinarias
Problemas circulatorios
Degeneración de piel y huesos

BENEFICIOS DE EJERCICIO
Aumento de fuerza, tamaño y tono muscular
Aumento de tolerancia al trabajo
Aumenta la eficiencia del funcionamiento cardiaco
Aumenta la eficiencia pulmonar
Mejora la digestión
Aumenta la agudeza mental
Mejor oxigenación
Disminución de presión arterial
Disminución de grasas (colesterol)

POSICIONES DE EXPLORACIÓN DE LOS PACIENTES

POSICIÓN DECUBITO SUPINO

Descansa sobre la espalda
Cabeza y hombros elevados
Curvatura lumbar en posición anatómica
Alineación miembros inferiores
Rodillas ligera flexión
Pies, manos y muñecas en posición anatómica.

POSICIÓN DECUBITO LATERAL
Sobre un lado
Brazos hacia delante
Rodillas flexionadas
Cadera flexionada
Extremidades superiores dobladas
Cabeza en posición anatómica
Almohada al lado de la espalda

POSICIÓN DECUBITO PRONO O VENTRAL
Sobre abdomen
Cara ladeada
Curvatura lumbar en posición anatómica.
Hombros en posición anatómica.
Flexión de rodillas ligeramente
Pies en posición anatómica.

POSICIÓN DE FOWLER
Sentado a más de 45º
Cabeza en posición anatómica.
Curvatura lumbar
Miembros superiores alineados
Flexión de rodillas
Pies en posición anatómica.
Variedades: Semi-Fowler y Fowler elevado

POSICIÓN DE SIMS
Miembro superior izquierdo estirado
Miembro superior derecho arriba y flexionado
Miembro inferior izquierdo abajo no flexionado
Miembro inferior derecho arriba y flexionado
Cabeza en posición anatómica.

POSICIÓN DE TRENDELENBÜRG
Miembros inferiores más elevados
Modificada: pies elevados 45º

POSICIÓN ANTITRENDELENBÜRG
Miembros superiores más elevados
También conocida como MORESTIN

POSICIÓN GINECOLÓGICA O DE LITOTOMIA
Sobre la espalda
Brazos a los lados
Piernas flexionadas y rodillas separadas
Se adopta para exploraciones ginecológicas, partos, lavados vaginales.

POSICIÓN GENUPECTORAL
Para Exploraciones rectales
De rodillas sobre la cama con el tronco inclinado hacia delante.


POSICIONES DEL PACIENTE

Posición abdominal horizontal: posición prona

Posición alta de Fowler: colocación del paciente en posición semisentada elevando la cabecera de la cama más de 50 cm

Posición anatómica: posición (*) específica del cuerpo humano utilizada como referencia para la descripción anatómica. En la posición anatómica el sujeto se encuentra de pie, de cara al observador, los pies sobre el suelo, los brazos a ambos lados del cuerpo y las palmas de las manos hacia adelante. En la vista posterior, el sujeto se encuentra de espaldas al observador.

Posición antálgica: posición que adopta el enfermo para evitar un dolor.

Posición corporal: actitud o postura del cuerpo. Algunos tipos de posición corporal son: decúbito, decúbito prono, decúbito supino, posición anatómica, posición de Fowler y posición de Trendelenburg.

Posición de Adams: actitud de pie con las extremidades inferiores rectas, talones juntos y el cuerpo inclinado hacia delante con la cabeza y brazos colgando

Posición de Albert: posición semiacostada, adecuada para la medición radiográfica de los diámetros del estrecho superior de la pelvis.

Posición de Azoulay: posición en decúbito supino con los brazos y piernas levantados para que afluya más sangre venosa al corazón y aumenten de intensidad los ruidos y soplos cardíacos.

Posición de Blechmann: muslos y piernas doblados, una almohada sobre las rodillas y la cabeza apoyada sobre la almohada en la disnea por pericarditis.

Posición de Bonner: flexión, abducción y rotación del pie hacia fuera en la coxitis.

Posición de Boyce: la propia para la práctica de la esofagoscopia con la cabeza y los hombros colgantes fuera de la mesa.

Posición de Casselberry: posición prona que se emplea en un enfermo después de la intubación, para que pueda tragar sin peligro de que el líquido penetre por el tubo.

Posición de Chaoul: decúbito ventral con proyección oblicuo izquierda lateral

Posición de decorticación: Posición de un paciente en coma con sus extremidades superiores en flexión rígida en codos y muñecas. Indica una lesión en la región mesencefálica del cerebro.

Posición de decúbito dorsal : posición supina con la persona tendida y descansando sobre nalgas, espalda, cabeza y hombros.

Posición de decúbito lateral : posición de costado que adopta el paciente encamado para aliviar la presión que ejerce el peso de su cuerpo sobre el sacro, los talones u otras zonas vulnerables a las úlceras por decúbito.

Posición de Depage: posición prona en V invertida, cuyo vértice es la pelvis y las ramas son el tronco y las extremidades inferiores.

Posición de Desault: en la luxación escapulohumeral, posición con el hombro caído y la mano sana sostieniendo el miembro afectado

Posición de descerebración: posición de un paciente, normalmente en coma, en la que los brazos están extendidos y en rotación interna y las piernas están extendidas y con los pies en flexión plantar forzada.

Posición de Duncan: posición de la placenta con el borde en el orificio uterino.

Posición de Edebohls: posición dorsal con las piernas y muslos en flexión y levantados, con sostén de los miembros por los tobillos.

Posición de Elliot: posición dorsal con un soporte debajo del cuerpo a nivel de las costillas inferiores para elevar la región de la vejiga biliar en las operaciones en ésta. También se conoce como posición de Robson

Posición de Esculteto: posición del paciente acostado sobre un plano inclinado con la cabeza hacia abajo.

Posición de esgrima: posición para el examen radiológico del esófago, en la cual los rayos entran por la parte postero izquierday la pantalla se coloca en la parte anteroderecha. Entre la sombra del corazón y grandes vasos y la columna vertebral se ve el espacio claro del mediastino posterior, por el que discurre el esofago

Posición de Fowler: posición dorsal inclinada en que se coloca a los enfermos con peritonitis después de ciertas operaciones y en otras circunstancias, la cual se obtiene levantando unos 50 cm la cabecera de la cama.

Posición de función: posición que debe darse a la mano en los casos de inmovilización prolongada a causa de un traumatismo: hiperextensión en la muñeca, flexión de 45º de los dedos en las articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas y oposición de las superficies flexoras del pulgar e índice

Posición de Johnstone: paciente de pie, como si quisiese tocarse la punta de los zapatos y de perfil al observador en la esofagografia radiológica

Posición de Jones: flexión aguda del antebrazo para el tratamiento de la fractura del cóndilo interno del húmero.

Posición de Jonge: posición dorsosacra exagerada con las piernas extendidas para facilitar el parto en las pelvis ligeramente estrechas.

Posición de Kraske: posición anatómica en la que el paciente se encuentra en decúbito prono, con las caderas flexionadas y elevadas y la cabeza y los pies bajos. Se utiliza para la cirugía renal.

Posición de Lauestein: técnica de colocación del paciente para realizar una radiografía de la articulación de la cadera, especialmente de la relación del fémur con el acetábulo. Se flexiona la rodilla de la pierna afectada y se levanta el muslo hasta formar prácticamente un ángulo recto

Posición de litotomía: posición que adopta el paciente en decúbito supino con las caderas y rodillas flexionadas, y los muslos en abducción y rotación externa.

Posición de Maas: decúbito supino sobre una cama de superficie plana y resistente y con hiperextensión del raquis, para el tratamiento del mal vertebral de Pott.

Posición de Noble: posición erecta con el cuerpo inclinado hacia delante y apoyado en los brazos, para facilitar el examen renal.

Posición de Pachon: decúbito lateral izquierdo

Posición de Péan: actitud operatoria en la que el operador se sienta entre las piernas del paciente, las que descansan sobre soportes o sobre los muslos del cirujano, el cual está sentado en una silla bastante alta para dominar el campo operatorio abdominal.

Posición de Quincke: posición inclinada con la cabeza más baja para facilitar la expectoración en la bronquiectasia.

Posición de referencia: colocación correcta de las manos sobre el tórax en reanimación cardiopulmonar.

Posición de reposo articular: posición de una articulación en la que las superficies articulares no coinciden totalmente y las estructuras de apoyo están relativamente relajadas. La posición se utiliza profusamente en los procedimientos de movilización pasiva.

Posición de Rose: posición dorsal con la cabeza colgando, utilizada en algunas operaciones en las vias respiratorias.

Posición de Samuel: posición dorsal con las rodillas y muslos flexionados, cogiéndose la paciente las piernas con las manos, recomendada y utilizada en los partos difíciles en el período de expulsión para hacerlo más rápido y menos doloroso.

Posición de semi-Fowlers: colocación del paciente en posición inclinada, con la mitad superior del cuerpo levantada mediante elevación de la cabecera de la cama.

Posición de Sims: posición en la cual la paciente se recuesta sobre el lado izquierdo con la rodilla y el muslo derechos doblados hacia el tórax. Se deja que tórax y abdomen se inclinen hacia delante. También llamada posición obstétrica

Posición de Stern: posición análoga a la de Rose, recomendada para la percepción más distinta del soplo de insuficiencia tricúspide.

Posición de Trendelenburg: posición supina sobre una mesa inclinada a 45° con la cabeza abajo y las piernas colgando por el extremo superior de la mesa; utilizada principalmente en las operaciones de los órganos genitales internos de la mujer.

Posición de Valentine: posición dorsal en un doble plano inclinado, con flexión de los muslos, utilizada en la irrigación de la uretra.

Posición de Walcher: posición dorsal con las nalgas en el extremo de la mesa y las extremidades inferiores colgando sin tocar el suelo, aconsejada en el parto y operaciones obstétricas en las pelvis estrechas.

Posición de Wolfenden: posición prona con la cabeza colgando por un lado de la cama.

Posición dorsal: actitud echada con el cuerpo descansando sobre la espalda.

Posición dorsosacra: posición dorsal con las piernas flexionadas sobre los muslos y éstos sobre el vientre y ambos miembros inferiores en abducción.

Posición en cuclillas: postura en la cual las rodillas y las caderas están flexionadas y las nalgas descendidas al nivel de los talones. Es una postura que adoptan los niños con ciertas cardiopatías cuando buscan un alivio para el esfuerzo del ejercicio

Posición en navaja de bolsillo: posición anatómica en la que el paciente se coloca sobre su espalda en una postura semisentada, con los hombros elevados y los muslos flexionados en ángulo recto con relación al abdomen. Esta posición facilita el examen y la exploración instrumental de la uretra masculina.

Posición en z: posición en la espondilosis rizomélica, en la que el paciente, para conservar el equilibrio en1a estación de pie, flexiona las rodillas, y así el tronco, los muslos y las piernas se disponen como los tres segmentos de una z.

Posición fetal: relación de la parte del feto que se presenta en la pelvis con los cuatro cuadrantes de la pelvis materna, identificados por la inicial I (izquierda), D (derecha), A (anterior) y P (posterior). La parte presentada también se identifica con la inicial O (occipucio), M (mentón) y S (sacro). Si el feto se presenta con el occipucio dirigido hacia la cara posterior del lado derecho materno, la posición es occipital posterior derecha (OPD).

Posición forzada: posición que adoptan los pacientes para librarse de algún síntoma molesto.

Posición funcional de la mano: posición para colocar en la mano una férula que incluya la muñeca y los dedos. El dedo pulgar está abducido, en oposición y alineado con los demás dedos.

Posición genucubital o genupectoral: posición del paciente apoyado sobre las rodillas y codos o sobre las rodillas y pecho, respectivamente.

Posición ginecológica: decúbito supino, piernas en flexión y muslos en abducción y flexión.

Posición gingival: nivel del borde gingival con respecto a los dientes.

Posición horizontal: posición en la cual el paciente descansa sobre la espalda con las piernas extendidas.

Posición inglesa o lateral acostada: posición echada del lado izquierdo con el muslo derecho levantado y flexionado.

Posición laxa: punto en el arco de movilidad de una articulación en el que las superficies articulares coinciden en menor medida y las estructuras de apoyo están más laxas.

Posición media: volumen espiratorio final o corriente final o posición del sistema toracopulmonar en determinados trastornos, que define la capacidad funcional residual del paciente.

Posición nilótica: de pie sobre una pierna descansando la planta del otro pie en la rodilla contralateral; se llama así por ser la favorita de los altos hombres del Nilo

Posición ortopneica: posición corporal que permite al paciente la respiración más confortable. Generalmente es aquella en la cual el paciente está sentado inclinado hacia adelante, con los brazos apoyados en una mesa o en los brazos de una silla.

Posición prona: posición en decúbito abdominal.

Posición radiográfica: posición específica del cuerpo o parte corporal respecto a la mesa o al receptor de imagen.

Posición reclinada: posición en navaja de bolsillo.

Posición rodilla-codo: posición exploratoria en la cual el paciente descansa sobre las rodillas y los codos, con la cabeza apoyada en las manos.

Posición supina: posición dorsal

Posición terminal: uno de los cinco estadios de la postura para andar, asociado directamente con la fase que sigue a la de apoyo en un único miembro o el período durante el que el cuerpo avanza hacia el pie de apoyo.

Posición y fijación antideformidad: utilización de férulas, corsés o dispositivos similares para prevenir o controlar las contracturas u otras deformidades musculoesqueléticas que pueden aparecer por desuso, quemaduras u otro tipo de lesiones.

Posiciones quirúrgicas: posiciones que se hacen adoptar a los pacientes durante la cirugía para el mejor acceso a los campos quirúrgicos. Las más importantes son:

Posición de Fowler
Posición de Kraske
Posición prona
Posición de litotomia
Posición sentado
Posición supina
Posción Trendeberg reversa

SIGNOS VITALES

Los signos vitales son indicadores que reflejan el estado fisiológico de los órganos vitales (cerebro, corazón y pulmones).

Expresan de manera inmediata los cambios funcionales que suceden en el organismo, los cuatro signos vitales son: la temperatura corporal, pulso, respiración y tensión arterial, los cuales deben ser considerados globalmente.

Deben basarse en mediciones confiables, objetivas y gráficas ya que son fenómenos o manifestaciones que se pueden percibir en un organismo vivo en forma de constantes vitales y requieren de mediciones confiables para sustentar la valoración clínica de enfermería; su interpretación oportuna coadyuva a decidir conductas de manejo.

El uso de los principales juicios clínicos de enfermería son cuándo y con qué frecuencia se valoran los signos vitales en relación al estado de salud, ya que los cambios funcionales que suceden en el organismo pueden ser calificados y cuantificados.

Existen momentos en que hay que valorar los signos vitales; en admisión hospitalaria, cuando el usuario presenta cambios en su condición funcional y por prescripción médica o de enfermería, antes y después de un procedimiento diagnóstico o tratamiento invasor, de una cirugía y de la administración de medicamentos que puedan afectar el sistema respiratorio o cardiovascular.

Los signos vitales constituyen una actividad esencial en la práctica de enfermería ya que reflejan el estado de salud del usuario.

Se denominan signos vitales, a las señales o reacciones que presenta un ser humano con vida que revelan las funciones básicas del organismo.

Los Signos Vitales son:

Respiración
Pulso
Reflejo Pupilar
Temperatura
Presión Arterial

Al prestar primeros auxilios es importante valorar el funcionamiento del organismo y detectar las alteraciones que son frecuentes en caso de accidentes; para ello es necesario controlar la respiración y el pulso.
La determinación de la temperatura y la presión arterial se realiza a nivel institucional, debido a que casi nunca poseemos los equipos para la medición de signos vitales. (Ya que por lo general no andamos cargando todo el tiempo el equipo necesario).
El control de la respiración y el pulso, además de ser necesario para determinar los cambios que se presenten como consecuencia del accidente, orientan al personal de salud para iniciar el tratamiento definitivo.

LA RESPIRACIÓN CONSTA DE DOS FASES:
La inspiración y la espiración
Durante la inspiración se introduce el oxigeno a los pulmones proveniente de la atmósfera y en la espiración se elimina bióxido de carbono.
En la respiración además de los órganos del aparato respiratorio, intervienen la contracción de los músculos del tórax y los movimientos de las costillas. Por eso en caso de lesiones a este nivel, es indispensable el control de este signo vital.

CIFRAS NORMALES DE LA RESPIRACIÓN
Hay factores que hacen variar el número de respiraciones, entre ellas:
El ejercicio; la actividad muscular produce un aumento temporal de la frecuencia respiratoria.
El sexo; en la mujer la respiración tiende a ser más rápida que en el hombre
La hemorragia; aumenta la respiración
La edad; a medida que se desarrolla, la persona la frecuencia respiratoria tiende a disminuir.

Procedimiento para controlar la respiración
Para controlar la respiración, tú como auxiliador, debes contar los movimientos respiratorios, tomando la inspiración y la espiración como una sola respiración.
Coloca al lesionado en posición cómoda (acostada) en caso de vómito con la cabeza hacia un lado.
Afloja las prendas de vestir.
Inicia el control de la respiración observando el tórax y el abdomen, de preferencia después de haber tomado el pulso, para que el lesionado no se de cuenta y evitar así que cambie el ritmo de la respiración.
Cuenta las respiraciones por minuto utilizando un reloj con segundero.
Anota la cifra para verificar los cambios y dar estos datos cuando lleves al lesionado a un centro asistencial o llegue el médico.


PULSO
Es la expansión rítmica de una arteria, producida por el paso de la sangre bombeada por el corazón.
El pulso se controla para determinar el funcionamiento del corazón. El pulso sufre modificaciones cuando el volumen de sangre bombeada por el corazón disminuye o cuando hay cambios en la elasticidad de las arterias; tomar el pulso es un método rápido y sencillo para valorar el estado de un lesionado.
Sitios para tomar el pulso
El pulso se puede tomar en cualquier arteria superficial que pueda comprimirse contra un hueso.
Los sitios donde se puede tomar el pulso son:

En la sien (temporal)
En el cuello (carotídeo)
Parte interna del brazo (humeral)
En la muñeca (radial)
Parte interna del pliegue del codo (cubital)
En la ingle (femoral)
En el dorso del pie (pedio)
En la tetilla izquierda de bebes (pulso apical)
Los más comunes son el pulso radial y el carotídeo.

RECOMENDACIONES PARA TOMAR EL PULSO
Palpa la arteria con tus dedos índice, medio y anular. No palpes con tu dedo pulgar, porque el pulso de este dedo es más perceptible y se confunde con el tuyo.
No ejerzas presión excesiva, porque no se percibe adecuadamente
Controla el pulso en un minuto en un reloj de segundero
Anota las cifras para verificar los cambios.

MANERA DE TOMAR EL PULSO CAROTÍDEO
En primeros auxilios se toma este pulso porque es el de más fácil localización y por ser el que pulsa con más intensidad.
La arteria carotídea se encuentra en el cuello al lado de la tráquea, para localizarlo has lo siguiente:

Localiza la manzana de Adán
Desliza tus dedos hacia el lado de la tráquea
Presiona ligeramente para sentir el pulso
Cuenta el pulso por minuto

MANERA DE TOMAR EL PULSO RADIAL
Este pulso es de mayor acceso, pero a veces en caso de accidente se hace imperceptible:
Palpa la arteria radial, que está localizada en la muñeca, inmediatamente arriba en la base del dedo pulgar
Coloca tus dedos (índice, medio y anular) haciendo ligera presión sobre la arteria.
Cuenta el pulso en un minuto

MANERA DE TOMAR EL PULSO APICAL
Se denomina así el pulso que se toma directamente en la punta del corazón. Este tipo de pulso se toma en niños pequeños (bebés).

Coloca tus dedos sobre la tetilla izquierda
Presiona ligeramente para sentir el pulso
Cuenta el pulso en un minuto

REFLEJO PUPILAR
Normalmente las pupilas se contraen al estímulo de la luz. Si ambas pupilas están más grandes de lo normal (dilatadas), la lesión o enfermedad puede indicar shock, hemorragia severa, agotamiento por calor, o drogas tales como cocaína o anfetaminas.

Si ambas pupilas están más pequeñas de lo normal (contraídas), la causa puede ser una insolación o el uso de drogas tales como narcóticos. Si las pupilas no son de igual tamaño, sospecha de una herida en la cabeza o una parálisis.

MANERA DE TOMAR EL REFLEJO PUPILAR
Si tienes una lamparita pequeña, alumbra con el haz de luz el ojo y observa como la pupila se contrae.

Si no cuentas con una lamparita, abre rápidamente el párpado superior y observa la misma reacción. No realices esta maniobra si hay señales de heridas u objetos extraños dentro de los ojos.

Si no hay contracción de una o de ninguna de las dos pupilas, pudiera haber daño neurológico serio.

domingo, 18 de abril de 2010

ENFERMERIA BASICA

La calidad de la salud, más que la vida en sí misma, es ese margen de vigor físico y mental, lo que permite a una persona trabajar con la máxima efectividad y alcanzar su nivel potencial más alto de satisfacción en la vida. Considera la salud en términos de habilidad del paciente para realizar sin ayuda los catorce componentes de los cuidados de enfermería y equipara salud con independencia.

DEFINICIÓN DE PACIENTE
Es un ser humano que requiere asistencia para alcanzar la salud y la independencia o la muerte pacífica. La mente y el cuerpo son inseparables. El paciente y su familia son considerados como una unidad.

NECESIDADES BÁSICAS
Define necesidad fundamental como "todo aquello que es esencial al ser humano para mantener su vida o asegurar su bienestar", siendo concebida esta necesidad como un requisito más que como una carencia. Todos los seres humanos tiene las mismas necesidades comunes de satisfacer, independiente de la situación en que se encuentre cada uno de ellos, puede variar el modo de satisfacerlas por cuestiones culturales, modos de vida, motivaciones; siendo que tales necesidades se encuentran las siguientes

Respirar normalmente.
Comer y beber adecuadamente.
Eliminar residuos corporales.
Moverse y mantener una postura convenientemente.
Dormir y descansar.
Seleccionar ropas adecuadas, ponerse y quitarse la ropa.
Mantener la temperatura corporal, controlando la ropa y el ambiente.
Mantener limpieza e integridad en la piel.
Evitar los peligros ambientales e impedir que perjudiquen a otros.
Comunicarse con otros para expresar emociones, necesidades, temores, etc.
Profesar su religión.
Trabajar en alguna actividad que produzca una sensación de rendir provecho.
Jugar o participar en diversas actividades recreativas.
Aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce al desarrollo normal y a la salud, y hacer uso de las instalaciones sanitarias disponibles.